¿Qué es el fallo muscular y para qué sirve? Si no paras de escuchar hablar sobre este tipo de entrenamiento, en Handy Gym te vamos a contar todo lo que tienes que saber sobre este tipo de ejercicio.

Aunque, ya te adelantamos que, como otros métodos de entrenamiento, el fallo muscular tiene sus adeptos y sus detractores. Para que tú también puedas tener una opinión formada al respecto, en Handy Gym, vamos a informarte para que puedas incluir en tus rutinas el tipo de ejercicio que consideras más eficiente para tu evolución como deportista.

¡La información es poder! Y allá vamos, a informarte.

Qué es el fallo muscular y para qué sirve

El fallo muscular es un tipo de entrenamiento en el cual se lleva a cabo las máximas repeticiones posibles, a un peso determinado, hasta que el músculo alcanza su límite funcional en la fase concéntrica. 

Para practicar el fallo muscular es necesario que el ejercicio se realice sin perder la técnica y sin la ayuda de otros músculos secundarios. 

Si te preguntas para qué es útil o, más bien, para qué tipo de deportista es útil el fallo muscular, esta modalidad de entrenamiento es utilizada por aquellos que desean llegar a la hipertrofia y ganar músculo o volumen.  

Ejercicios para llegar al fallo muscular

Para llegar al fallo muscular, lo idóneo es elegir un ejercicio que esté enfocado a entrenar un único músculo. Al igual, es esencial realizar ejercicios muy estables que no tengan peligrosidad. ¿La razón? Piensa que si estás haciendo un ejercicio con barra y, debido al peso y al cansancio, este se cae ¡Lo mínimo que podría provocarte es una lesión!

Por ello, elige entrenar al fallo muscular trabajando tu propio peso o con máquinas con las que sea seguro entrenar al fallo.

Tipos de fallo muscular

No solo existe un único fallo muscular. Según la intensidad, podemos distinguir entre fallo técnico, fallo mecánico o fallo absoluto. A continuación, te explicaremos en detalle en qué consiste cada tipo de fallo. 

Eso sí, te adelantamos que, si vas a poner en práctica este tipo de entrenamiento, lo ideal es que te quedes en el fallo mecánico. ¿La razón? El fallo absoluto puede resultar demasiado agresivo para el músculo y puede derivar en lesiones.

Fallo técnico: 

Este fallo se alcanza cuando se está realizando una repetición y, debido al agotamiento, es imposible llevarla a cabo sin perder la técnica o sin apoyarnos, de forma inconsciente, en otros músculos para hacer el ejercicio.

Fallo mecánico: 

Este tipo de fallo muscular, podríamos decir que es el siguiente nivel del fallo técnico. Y es que, se produce cuando el deportista sigue realizando el ejercicio tras experimentar el fallo técnico. Es decir, imagina que estás entrenando al fallo, comienzas a notar que no puedes realizar la repetición siguiendo una técnica 100% pura, pero, aun así, continuas con el entrenamiento hasta tal punto que te es imposible continuar. Esta situación sería el fallo mecánico, cuando el músculo está tan agotado que, físicamente, no es posible completar la repetición.

Fallo absoluto:

El fallo absoluto es el último nivel del fallo muscular. Este tipo de fallo es más difícil de experimentar ya que se da únicamente en entrenamientos con un alto nivel de estrés metabólico. 

En este tipo de fallo, el músculo ya no puede contraerse más, por lo que es imposible realizar el movimiento del ejercicio. 

Si en este punto se siguiese forzando el músculo, es muy probable que se origine una lesión. Por ello, lo más recomendable es que, si vas a poner en práctica este tipo de fallo, lo realices con la supervisión de un profesional en fitness.

Ahora que ya conoces en profundidad qué es el fallo muscular, qué tipos existen y qué ejercicios puedes realizar para llevarlo a cabo, ya puedes valorar si este tipo de entrenamiento puede ser beneficioso para ti mismo. Recuerda que, en caso de duda, lo idóneo es que contactes con un profesional.

Si vas a entrenar por tu cuenta, te recomendamos que te informes todo lo que puedas. La información es poder y, desde luego, existen otros muchos métodos con los que puedes ganar músculo y volumen. El fallo muscular no es el único camino para conseguir el físico o el rendimiento al que aspiras y, de hecho, otros métodos, como el entrenamiento isoinercial, son realmente útiles para llegar a tu objetivo.

De hecho, el entrenamiento isoinercial, es un método con el que puedes ejercitarte, mejorar tu condición física y, además, rompe por completo con los riesgos que supone el fallo muscular, como las lesiones.

Y, si te ha quedado alguna duda sobre el fallo muscular, vamos a entrar a despejar distintas preguntas frecuentes que suelen hacerse a menudo deportistas que no tienen claro si iniciarse en el mundo del fallo muscular.